La Real Academia Española (RAE) define camión como “vehículo automóvil grande y potente, que está constituido por una cabina en la que va el conductor y una gran caja o depósito y que está destinado al transporte de carga pesada por carretera”. Pero, ¿todos hay distintos tipos de camiones o todos son iguales?
En la práctica todos tienen un mismo objetivo trasladar un bien de un lugar a otro en las condiciones más óptimas para este. Sin embargo, dependiendo de la tipología de aquello que se transporte, los camiones tendrán unas características propias.
¿A alguien se le ocurriría pensar que un camión que transporta animales vivos puede ser igual que uno que lleva cemento? Seguro que no, es más, estamos acostumbrados a ver las distintas tipologías mientras vamos al volante. ¡Hoy se los presentamos!
Como decimos hay gran variedad de camiones dependiendo de aquello que necesitan transportar, entonces pueden variar sus dimensiones, pero también las condiciones de su depósito. Recurriendo a la categorización más fácil podemos hablar de dos tipos de camiones: rígidos y articulados.
Los primeros son más pequeños y suelen utilizarse para el transporte urbano. Están compuestos de una pieza única donde la cabina y el remolque son un todo, no pueden separarse
Mientras que los segundos, los articulados, tienen al menos dos estructuras unidas en un mismo punto. Estos son los que frecuentemente vemos en la red de carreras nacional e internacional y que suelen impresionar por sus dimensiones en comparación con el resto de vehículos de la carrera. Dentro de esta categoría encontramos diferentes tipos.
Se utilizan habitualmente para el transporte internacional de mercancías. Es el vehículo que más asociamos al término “camión”. Está formado por una parte denominada tractocamión, donde se encuentra el conductor y tiene una función de remolcar; y otra llamada semirremolque, que es donde se almacena la carga que va a transportarse.
Este camión se caracteriza por tener uno o varios semirremolques. Para diferenciarlo del tráiler hay que tener en cuenta que no es necesario un remolque para el transporte de la mercancía, solo se añade si se considera necesario.
El principal problema de estos vehículos es su tamaño, que en algunas carreteras no pueden circular por su longitud.
Estos son los más especiales, es más, se les categoriza como vehículos especiales. Son relativamente nuevos en las carreras españolas, a las que llegaron en el año 2016. No solo se trata de transportar mucha cantidad, sino también con un gran tonelaje.
Además, tienen que solicitar permisos especiales para su circulación, deben transitar solo por autovías y autopistas y no superar los 80 kilómetros por hora.
Como hemos adelantado también podríamos organizar los camiones por las distintas mercancías que transportan. A continuación, dejamos una lista con algunos ejemplos que seguro que te sonarán:
Además, podemos encontrar otro tipo de contendores especiales. Estos se utilizan en situaciones muy concretas, cuando la mercancía tiene un carácter especial como cemento, troncos e, incluso, dinero.
¿Los conocías todos?
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